"Esta pasión lo había absorbido por entero, apenas comía, ya no dormía, pero soñaba noches y días enteros con su idea fija: los libros."
GUSTAVE FLAUBERT, Bibliomanía

sábado, 1 de noviembre de 2014

311. ENMIENDA AL TOTALITARISMO CULTURAL

Parece que corren malos tiempos para la pluralidad, cuando está claro que sólo esa pluralidad hoy amenazada es capaz de propiciar una buena convivencia entre ideas dispares, mientras el totalitarismo sólo sirve para encender llamas que, habiendo permanecido por fuerza aletargadas, queman por esa razón aún más.
Para no tener que apagar incendios cuando ya sea demasiado tarde, bien nos iría una reflexión que nos llevara a sumar en el saco de la cultura común los acervos de unos y otros.
De eso hablo en la entrega XIX de la serie Opiniones robinsonianas, "ENMIENDA AL TOTALITARISMO CULTURAL". Como siempre en la revista cultural Agitadoras.

"Dejando de lado las muchas desavenencias de orden político y económico que nos asolan, que haríamos bien en resolver antes de que el caos y el siglo XXII se ciernan sobre todos nosotros (¡queridos políticos, apeen sus egos y sus intereses crematísticos en beneficio de todos!), se me antoja que amén de una Transición claramente defectuosa (llena de costuras y heridas aún por restañar, a tenor del poco interés que tienen algunas ideologías en dar puerta definitivamente al pasado), valdría la pena detenerse (aunque fuera para ventilar el ambiente) en el mal encaje cultural que arrastramos, no desde esa Transición coja sino desde mucho antes [...]".